La Pesadilla (Individual)

Objetos Voladores No Identificados (Pesadilla Individual)

Cierto día me encontraba dormida en un letargo profundo, casí abismal del cual no podría despertar.

Aparentemente me encoentraba en el jardín de mi casa, cuando una sensación me invadió al grado de buscar un sitio seguro y lo menos visible para esconderme de aquellos objetos de los cuales tenía un vago concepto, pero que en realidad nunca había visto. Experimenté una ansiedad que se tranformaba paulatinamenre en un constante sudar de manos, y un escalofrio atróz, una escalofrío que impregnaba hasta los huesos, simultáneamente me encontraba en una situación bastante anormal, ya que quedaba fuera de mi percepción, todo mi entorno me era desconocido, las nubes estaban tan blancas y algodonadas que  me trastornaron, el manto nocturno irradiaba una tensión incesante, la luna proyectaba la luz que le brindaba mezquinamente el sol, esa luz no era ordinaria, fue así como mi espacio vaticinaba un escalofriante suceso, un evento que no fácilmente volvería a ocurrir.

Inesperadamente me encontraba en el centro del jardín, en el umbral de la visibilidad, expuesta a aquellos objetos luminosos y pequeños que se movian por doquier, alternándose en todas direcciones; momentáneamente los objetos voladores se acercaban a mi, girando en torno mio...

Lo único que hago es buscar un sitio seguro que me oculte de esos cuerpos redondos, plateados y de una superficie lisa y brillante.

Fue así como comencé a correr hasta llegar a una zona arbolada y oscura, dónde se escuchaban múltiples sonidos que sólo aumentaban mi ansiedad, lo único que deseaba en ese instante era que terminara esta experiencia de acecho porque me sentía inevitablemente la presa de aquellos seres.

Escondida entre los arbustos pude ver que los objetos antes descritos sobrevolaban cerca de mi escóndite, así que lo único que estaba en mis manos fue mantenerme silente, quieta y tener la suficiente sangre fria para observar lo que acontecería.

De repente un objeto de éstos descendió lentamente hasta fijarse en la superficie, comenzó a abrirse una pequeña puertecilla y de ésta surgió aparentemente un hombre que tenía una estatura regular, extremadamente delgado, no pude hacer nada, no pude contenerme, ya que inmediatámente noté que este ser percibió mi presencia, me atrajo hacia él y comnezó a explicar cosas que yo no comprendía puesto que hablaba una lengua rara que evidentemente no conocía, fue así como paulatinamente llegaron más seres mencionando en nuestra lengua que llegaría el momento de la sabiduria y que regresarían justo en el momento en el que el mundo y la población serían guiados por una generación pueril que nos llevaría a nuevas formas de coexistencia y aprendizaje.

Instantánemante sentí un sudor frio que me recorría el cuerpo, agitada me incorporé lentamente de mi lecho y pensando todo el día en mi terrible suceso de persecución....